Víctor Rivas dibuja de miedo. No solo lo digo por la cantidad de calaveras que dibuja este hombre, no, lo afirmo por la calidad con la que las dibuja. Las calaveras, y todo lo demás. Víctor Rivas dibuja que da miedo a cualquiera; a los lectores de sus libros infantiles cuando pretende asustarlos (que es un miedo que divierte), y también a los ilustradores como yo (porque nos da pánico ver la calidad que tiene, y la envidia horrorosa que nos da).
¡Mucho miedo!
También da miedo la cantidad de rayitas que es capaz de meter en una ilustración. ¿Cuánta tinta gasta, Víctor Rivas? Es como un grabador del siglo pasado, pero sin plancha. El oscuro amo de las tramas manuales. El terror de las puntas de rotulador...

¡Pero todo no va a ser miedo! Víctor Rivas dibuja muchas cosas cuquis. Por ejemplo, dibuja muchos niños. Tiene una niña que es una vampira que tiene un look steampunk de lo más de mono y otra niña que es una cocinera cadáver con una amiga araña… Espera, esto también da miedo. Aunque molan que es un espanto, digo, una barbaridad.
Bueno, que te aseguro que Víctor Rivas ilustra muchísimas más cosas y la mayoría solo nos da miedo a los ilustradores. Es capaz de reflejar la ternura en todo, como Miyazaki, imprimir humor en los detalles al estilo de Uderzo y, cuando entinta a pincel, lo hace con la elegancia de Ives Chaland. Y sabe encontrar la belleza, incluso en lo tenebroso. Ya te digo yo que Victor Rivas dibuja de miedo. Echa un vistazo a lo que viene, y, si eres lector de infantil, disfruta, y si eres ilustrador, tiembla.

Victor Rivas, vida y muer… Perdón, vida de un ilustrador.
Victor Rivas nació en Pontevedra, hace ya tiempo, y bastante después se fue a Barcelona (pero por lo que sé, ahora habita en Carballedo, cerca de su ciudad natal). Aún barbilampiño, decide que lo suyo es dibujar, se empeña bien empeñado y desde finales de los 80 hasta hoy trabaja como ilustrador de libros infantiles y juveniles, dibujante de cómics y diseñador gráfico.
A principios de los 90 lo ficha Edicións Xerais de Galicia, sección gallega del grupo Anaya como ilustrador, y en el periódico El País publica la serie de cómics Guinsy, con guiones de Carlos Portela.
A partir de ahí es un no parar, y reparte su arte entre editoriales como Anaya, Santillana, Edebé, Bromera, Difusión, Penguin Readers, sin dejar de hacer también cómics, como la serie Harry Pórrez con guion de Bernardo Vergara en la revista Mister K editada por El Jueves (el mismo personaje que dibujó también, aunque mucho peor, un tal Enrique Carlos), o una sección mensual en la revista Dibus! de Norma Editorial.
Desde 2007 la gente de Shannon Associates (Nueva York) que es muy avispada, consigue colarle un contrato para representarle, y ya hasta la fecha.

Victor Rivas no le tiene miedo a la entrevista
Para ir calentando el ambiente: ¿cuál es tu relación con la escritura, en general?
Aparte de las lecturas obligatorias de mi época de estudiante, entre las que recuerdo con cariño los libros Senda de Lengua de Santillana, donde descubrí las ilustraciones de José Ramón Sánchez entre otros, La celestina, Jasón y los Argonautas o Marcelino pan y vino, he leido bastante aventura; Verne y Salgari me iniciaron en el género que más me gusta, la fantasía y la aventura. Seguí leyendo mucha ciencia ficción, Asimov, Vance… más tarde, la fantasía heróica; la saga de Tolkien me dejó maravillado, me reveló que me gusta leer sobre mundos y sociedades imaginadas, donde se explica metafóricamente la realidad que vivimos y que me ayuda a comprenderla sin las distorsiones de los hechos reales.
Mi pasión de todas formas ha sido siempre el cómic y la animación (y cine fantástico y de aventuras). El cómic franco-belga siempre ha sido mi favorito, Hergé, Chaland, Goscinny y Uderzo, Franquin. Más tarde descubrí el manga y me impresionó la forma tan gráfica de narrar y sus expresiones, los superhéroes del cómic americano me gustaban poco, era más fan de Spirit de Eisner o de las historias underground de Crumb. En lo referente a la animación, en primer lugar está Disney (La espada en la piedra, Alicia), y me han marcado mucho autores japoneses como Toriyama (El Doctor Slump o Dragon Ball), Matsamune Sirow (Ghost in the shell) y muy por encima de todos, Hayao Miyazaki (Nausicaa, Totoro).

En resumen, soy eminentemente visual a la hora de recibir información y mi ámbito favorito es la fantasía, aventuras y ficción, sin olvidar los cuentos clásicos y leyendas.



¿Nos puedes hablar de algún escritor que te haya marcado de alguna manera?
Creo que los autores que más me han marcado han sido Verne, Tolkien, Miyazaki y Chaland, en el aspecto narrativo y visual. Para mi no hay diferencia por el canal en el que cuentas las historias, todo suma a la hora de formarte como autor.

¿También escribes? ¿Has ilustrado algún texto tuyo?
He hecho guiones de mis propios cómics, algún texto y poesía sueltos y en estos momentos sí que estoy escribiendo el que sería mi primer proyecto como autor completo: un libro con mucha ilustración y humor, en un ambiente que me gusta mucho, que es el más allá. Se titulará Tratado de osteogénesis palingenética.

¿Qué tipo de relación prefieres tener en general con el escritor al que vas a ilustrar su obra; que te permita libertad total de movimientos o que te dirija en algunas cuestiones?
Siempre necesito tener todos los datos que pueda aportarme y mi relación con las autoras con las que suelo publicar es excelente. De la narrativa visual, diseño de personajes, ambientación y escenas me ocupo yo, es mi trabajo y creo que lo hago bien y con la mayor empatía con la idea del escritor.


Como ilustrador, ¿prefieres la ilustración de lo que llaman «vía objetiva», tipo cronista que describe justamente lo que dice el texto, o te decantas por la «vía subjetiva», que refleja su visión emocional de la obra? ¿Y como lector?
Soy bastante «objetivo», pero no creo que mi obra se resuma en ese término. Siempre conceptúas, usas códigos de formas, colores, composición… creo que mucha gente se equivoca al creer que un acabado técnico o estilo de dibujo de la obra la hace más o menos asequible al público, que alguna exprese más que otra o que se valore cultural o artísticamente una por encima de la otra. Son códigos narrativos visuales. El que no sepa apreciarlos en su totalidad se lo pierde.

¿Alguna vez ha inspirado una ilustración tuya a un escritor para escribir un texto? ¿Has escrito algo a partir de un dibujo?
Sí, en alguna ocasión algún diseño mío ha cambiado el texto que ilustraba, y a veces invito amigos y amigas escritoras a usar mis dibujos como inspiración.
Siempre escribo a partir de dibujos, lo anoto todo gráficamente, lo recuerdo mejor que en un texto. Puedes «anotar» conceptos más complicados; sensaciones, narración… la potencia del lenguaje visual es tremenda y poco conocida.

¿Qué libro infantil te gustaría ilustrar?
He ilustrado Pinocho, que me hacía ilusión y he hecho una versión en cómic de Caperucita Roja. Me encantaría ilustrar casi cualquier clásico: Peter Pan, Alicia, Blancanieves…

¿Ilustradores y/o escritores para público infantil que te interesen? ¿Me cuentas por qué?
Sigo principalmente a los que ilustro, como he comentado, mis referencias están más en el mundo del cómic y animación. Últimamente me ha encantado la saga de Trollhunters, Crónicas de Arcadia, de Guillermo del Toro, para público juvenil.

Dibujas para el público infantil pero, ¿prefieres dibujar para otro público?
¡Sí, claro! Me gusta ilustrar para jóvenes, y creo que se ilustran muy pocos libros para ellos. También para adultos (el que estoy tramando es para adultos).

¿Algún consejo para la ilustradora o ilustrador que comienza este camino?
Lo principal, forjar una personalidad gráfica, ser autor. Sopesar bien los proyectos y aceptar los que te puedan impulsar en tu trayectoria, trabajar con clientes competentes y huir de los que no hablen de dinero y contrato claramente. Al final, todo es cuestión de experiencia, historial y reputación.
Y, sobre todo, disfrutar del trabajo.

Dejo ya a Víctor Rivas para que descanse en paz, que viene Halloween y tendrá mucho curro. Aunque, podría decirse que para Víctor Rivas siempre es Halloween, porque sea la fecha que sea, dibuja de miedo. Y si quieres seguir temblando de emoción (o de envidia si dibujas), échale un vistazo a estos monstruos y monstruas de la ilustración que tengo encerrados en mi blog.
- Web de Víctor Rivas
- Facebook de Víctor Rivas
- Instagram de Víctor Rivas
- Agente representate de Víctor Rivas: SHANNON ASSOCIATES, LLC
- Víctor Rivas en el Faro de Vigo
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© De las fotos: Víctor Rivas y Alberto Pombo.
© De las ilustraciones: Víctor Rivas.
© De las ilustraciones y fotos en general, reservados todos los derechos a los artistas mencionados al pie de cada imagen, posicionando el cursor encima, en los datos del libro al que corresponde o en el apartado "Créditos", salvo acuerdo directo con el autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
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30 octubre, 2020
Muy interesante, como siempre.
Me resulta realmente asombroso cómo los ilustradores pueden dar vida a una historia, personalidad a los personajes, y las ilustraciones de Víctor Ribas te hacen querer ya no leer, sino meterte en la historia.
Enhorabuena por la entrevista.
31 octubre, 2020
Muchas gracias, Isabel. Sí, la ilustración es una maravillosa vía de comunicación, como lo literatura. Si la conjuntamos bien con el texto escrito, llegamos a algo tan extraordinario que no es la suma de ambas, sino que multiplica por 10, o por 100 o por 1000… ^__^