Lola Llatas llena sus maletas de novelas de misterio. No es un trabalenguas, eso sería, por ejemplo, Lola Llatas con talento llena latas. Y claro que Lola podría llenar latas con su talento, latas industriales de las gordas, pero ahora estoy hablando de sus maletas. Maletas que Lola lleva de un lado para otro, en sus múltiples y variopintos viajes, en los que ha pisado tierras de Hungría, Grecia, India, Australia e Inglaterra, con los que ha conocido a fondo sus gentes y, sobre todo, sus historias. Historias que carga en sus maletas en forma de novelas de misterio.
Ya sabrás que no me refiero a las maletas que portan camisetas y bragas, me refiero a esas otras que llevas siempre de un lado a otro aunque vayas sin equipaje, cuando vas con las manos vacías pero con el corazón pleno por lo vivido.
Lola Llatas escribe novelas de misterio (y otros géneros) me aventuraría a decir que gracias a ese ir y venir. Ha vivido tanto que a veces le cuesta cerrar las maletas y, cuando las abre, explotan, desperdigando en el interior de su cabeza personajes encantadores, situaciones peligrosas, miedos aterradores, diálogos intensos, lugares entrañables y sobre todo, misterios por resolver.
Probablemente también por eso sabe contar todo lo que ocurre con una voz veraz, sincera. Los personajes que lleva en sus maletas son reales, o podrían serlo. Cuando lees sus novelas de misterio tienes claro que esa niña tan linda y curiosa habla así, seguro, que aquella preadolescente no puede comportarse de otra manera, o que aquel adolescente criado en el campo sufre y disfruta como ella te lo muestra. Incluso puede que te encuentres en sus historias un personaje que no podrás saber si es niño o niña, pero que representa muy bien a todos.
Lola sabe trasladar todo lo que lleva en sus maletas al papel, con una pluma fina y certera.
Leyendo las novelas de misterio de Lola Llatas recorres el mundo. ¿Te vienes de viaje?

Lola Llatas escribe novelas de misterio mientras hace todo esto que te cuento
Lola Llatas nació en Valencia no hace mucho y allí se quedó hasta que estudió Ingeniería de Caminos en la Universidad Politécnica de su ciudad. Aún no había tocado el suelo su birrete de licenciada tras lanzarlo al aire cuando ya tenía las maletas hechas (estas sí, con camisetas y bragas) y un pie en el avión. Se fue a vivir por ahí. Y por ahí fueron ciudades tan chulas como Budapest, Atenas, Nicosia, Chennai, Perth y Londres. También se perdió por campos y zonas desérticas, como en Australia, que hasta trabajó para la industria minera rodeada de canguros.
Ha ganado premios literarios, como el II Certamen Literario de Montserrat o IX Certamen de Cuentos por la Igualdad de Alcalá la Real (o quedó finalista, como en el XI Premios Literarios Constantí), y se ha metido en todos los charcos. Ha colaborado con sus escritos en un proyecto literario interactivo con cantidad de coles para apoyar a Médicos del Mundo (Min y el cazador de estrellas, aquí lo tienes, y gratis), ha escrito novela para adultos (como Relatos intranquilos para viajeros, editorial Vernacci, 2019), ha guionizado un cortometraje en Londres (Blue moon), se ha atrevido con la poesía con el Big Ben de fondo y hasta ha escrito letras de canciones, como esta para denunciar el bullying, El problema eres tú con música de La Barbuda Calva (no te pierdas el videoclip, un encanto).
Y, por supuesto, no deja de escribir novelas de misterio ni de llenar maletas.

Lola Llatas no solo escribe novelas de misterio, también contesta a esta entrevista.
Para ir calentando el ambiente, ¿cuál es tu relación con el dibujo, en general?
¡Hola! Calentemos motores entonces. ¡El dibujo y yo nos llevamos genial! Considero que el dibujo es una disciplina fundamental para entender el mundo, las proporciones y su complejidad. Ser capaces de plasmar en papel lo que nos rodea es el primer paso para entender nuestro entorno y reconocer lo que nos hace sentir.
El dibujo es, sin lugar a dudas, un lenguaje. Un arte.

¿Me hablas de algún ilustrador que te haya marcado de alguna manera? (haya ilustrado tus obras o no).
Recuerdo que, y esto es del siglo pasado madre mía, había un programa de televisión llamado Dabadabadá. Se emitía por TV1 cada tarde. Contenía una sección en la que el ilustrador José Ramón Sánchez dibujaba al mismo tiempo que se narraba un cuento. Yo creo que me llegaba a hipnotizar. Recuerdo seguir sus trazos e intentar anticiparme a la pluma, ver si aquello sería un balón o una gorra, si la barba llegaría al suelo, si la niña vestiría pantalones o falda… Entrecerraba los ojos y lograba introducirme en la historia de una manera magistral. Y yo no era la única. A mi hermano también lo domaba.

¿También dibujas? ¿Has ilustrado algún texto tuyo?
Me encanta dibujar. He ilustrado prácticamente todas mis historias, pero no he mostrado las ilustraciones a nadie. Forman parte de mi proceso creativo. Considero que dibujar a tu personaje es como leerlo en voz alta. Te ayuda de repente a concretarlo de entre los infinitos personajes con su misma altura, color de pelo y complexión. De repente es único.
En el libro Min y el cazador de estrellas yo misma realicé las ilustraciones. ¡Te invito a echarles un vistazo en mi web!

Como escritora, ¿prefieres la ilustración de la que llaman «vía objetiva», tipo cronista que describe justamente lo que dice el texto, o te decantas por la «vía subjetiva», que refleja una visión emocional de la obra? ¿Y como lectora?
Como escritora opino que las ilustraciones y el texto deben guardar una armonía única y lograrla es lo que hace un libro especial. El punto de vista o la vía dependen de la obra a la que nos refiramos. Lo que funciona para una, no lo hará para otra. Eso es lo que lo convierte en un arte: no puede ser formulado.
Si tanto el escritor como el ilustrador han entendido el verdadero mensaje del texto, se nota en el resultado. Para mí esa es la única condición para que funcione.
Como lectora, me gusta reconocer el sincronismo entre texto y dibujo. Reconocer las señales de lo uno en lo otro.

¿Alguna vez te ha inspirado una ilustración para escribir, invirtiendo el proceso habitual?
¡En muchísimas ocasiones! Una ilustración es una expresión artística y es normal que produzca sensaciones y haga que nos preguntemos por la historia que hay detrás. Incluso que queramos crear una propia a partir de ella.
Cuando siento que necesito ideas, agarro de la estantería el álbum Querida tía Agatha de Beatriz Martín Vidal, un auténtico tesoro, y me pongo en marcha.

¿Me nombras algún escritor que haya sido (o sea) un referente para ti?
Todos los libros que he leído me han moldeado de alguna manera. He tenido muchos referentes a lo largo de mi vida y lo maravilloso es que aún tengo que descubrir los que me acompañarán en el futuro.
Podría nombrar a Neil Gaiman y su mano para crear atmósferas o a Carlos Ruiz Zafón y su estilo cercano e impecable.

Escribes para el público infantil, ¿por qué?
No es una elección. Surge y yo lo interpreto como una necesidad de conectar con mi niña interior y un mundo en el que las posibilidades son infinitas.
Los adultos estamos condicionados por multitud de paradigmas, siempre lo hemos estado. Pero se nos olvida que esos modelos sobre los que cimentamos nuestras creencias no hacen más que cambiar. Cambian con el tiempo y también si nos movemos a otras culturas, aunque nos convenzamos a nosotros mismos de que son verdades absolutas.
La literatura infantil nos ayuda a analizar el mundo desde cero y a vernos desde un punto de vista diferente. Trata acerca de abrir nuestra mente, hacernos razonar y volver a creer en todas las posibilidades. Es imprescindible para peques y para mayores.

¿Qué consejos les darías a los nuevos escritores que quieren dedicarse al público infantil?
Primero les daría la enhorabuena por haber encontrado un propósito. Escribir para niños es toda una responsabilidad. Después los animaría a observar el mundo y ver más allá de lo convencional. Por último, que se dejaran llevar sin pensar en franja de edad ni temática ni nada por el estilo. Simplemente que fluyan y sean capaces de sentir las historias. Lo demás vendrá rodado.
Bueno, pues dejo ya tranquila a Lola Llatas, para que llene latas, perdón, maletas, con sus novelas de misterio. Con tu permiso, voy a pillar una de ellas, quisiera ver algo de mundo antes de volver al trabajo. ¿Has leído alguna de sus obras? ¿Y a dónde te ha llevado? También, te recuerdo, que tenemos todo estos autores maravillosos que seguro llevan tu mente a destinos extraordinarios.
- Web de Lola Llatas
- Facebook de Lola Llatas
- Instagram de Lola Llatas
- Twitter de Lola Llatas
- Lola Llatas, La Barbuda Calva - Tu Problema Eres Tú (video clip) stop bullying!
- Lola Llatas, entrevista en el blog A merendar con mamá
¿Qué te ha parecido esta corta entrevista?
¿Algo que comentar?
Puedes hacerlo un poquito más abajo, ¡gracias!
© De las fotos: Lola LLatas y Francisca Marco Photography.
© De las ilustraciones y fotos en general, reservados todos los derechos a los artistas mencionados al pie de cada imagen, posicionando el cursor encima, en los datos del libro al que corresponde o en el apartado "Créditos", salvo acuerdo directo con el autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
SUSCRÍBETE a mi blog
y descárgate gratis el PDF con
CONSEJOS DE AUTORES MARAVILLOSOS PARA LOS NUEVOS ESCRITORES DE LIJ
los primeros capítulos de mis libros
GUSTAVO Y LA MÁQUINA DE MONTAR MONSTRUOS
CERO-CERO-PERICO
y la revista infantil SINQUIETO
Te enviaré un correo cada dos o tres semanas con los nuevos artículos y alguno extra, pero te daré poco la lata.
Te puedes dar de baja cuando quieras (pero no lo hagas).
Aviso de enlaces afiliados. Te menciono titulos de libros con enlaces afiliados en Amazon; tu pagaras lo mismo y yo recibiré una pequeñísima comisión que invierto en compra de libros (cheque amazon). De todas formas, siempre recomiendo comprar en la librería, sobre todo física. ¡Gracias! ^__^
30 septiembre, 2020
¡Enhorabuena! Entretenimiento, diversión y cultura siempre aseguradas en tus entrevistas.
30 septiembre, 2020
¡Gracias, Eva Braojos! No sabes cómo me alegra que te gusten ^__^ Hay mucho talento por descubrir y difundir y me gusta ayudar a que ocurra, aunque lo mío solo sea un granito de arena.