Patricia Metola es pura emoción. Su obra como ilustradora de álbumes infantiles cala al instante. Fluye desde el papel hasta tu yo interno por tus ojos con tal facilidad, que te queda la sensación de que también lo hace a través del resto de tus sentidos.
Nació en Madrid, en 1974. Es Licenciada en Diseño Gráfico. Ha trabajado como Directora de Arte, antes de entrar de lleno en la ilustración. Ha expuesto desde Japón (Museo de Arte Itabashi) hasta España (Museo ABC, Biblioteca Nacional) pasando por Italia (Bolonia), donde fue seleccionada en 2009 y 2010 para La Mostra degli Illustratori de su Feria Internacional, un evento al que se presentan más de 3000 ilustradores de todo el mundo. Tiene en su haber premios como el III Dragón Ilustrado 2013, por el álbum La gota gorda y el Premio Fundación Cuatrogatos 2018, por Piara. Algunas de las editoriales que tienen la suerte de contar con su arte son Edelvives, Anaya, Narval, Pearson y SM.
Yo creo que Patricia Metola es inteligente, lista. Muy avispada. Y curiosa, como solo puede serlo un niño pequeño. Ha sido diseñadora gráfica y ha sabido no dejarse llevar por la primera y dura capa, esa que te hace ser diseñador de batalla y te da facilidad para resolver “suficientemente” un dibujo. Ha sacado lo mejor de la profesión, de la disciplina. Después, la Patricia artista se ha confabulado con la Patricia madre, una madre observadora como ella dice, que logra mirar de nuevo el mundo, con ojos de niña.
Le encanta trabajar con técnicas que no puede controlar del todo, que le sorprenden. Quiere divertirse para divertir. Para emocionar.
Y lo logra.
Ama su trabajo, le importa. Quizás sea por eso.

Para ir calentando el ambiente: ¿cuál es tu relación con la escritura, en general?
Mi madre era una gran lectora y crecí en una casa llena de libros. Mi relación con los ellos era muy íntima, yo era muy introvertida y se convirtieron en mi mundo. Cuando no leía, escribía, pequeños cuentos o principios de novelas que raramente terminaba. En casa recuerdo un libro muy especial que desde muy niña fui leyendo poco a poco, era enorme, con las obras completas de Lorca. Recuerdo un poema que me encantaba siendo muy chica: Los encuentros de un caracol aventurero. Durante años y años seguí acudiendo ese libro, leyendo poco a poco todas y cada una de las obras de Lorca, una y varias veces.

¿Nos puedes hablar de algún escritor que te haya marcado de alguna manera? (hayas ilustrado sus obras o no).
No sería capaz de hablar de uno en concreto, ha habido muchos desde mi infancia hasta ahora. La mayoría pertenecen a mi infancia y adolescencia, supongo que porque está relacionado con el asombro y el descubrimiento. Ese momento en el que todo es nuevo y sorprendente. Recuerdo muy especialmente cuando leí Konrad, el niño que nació de una lata de conservas, de Christine Nöstingler. Y a Michael Ende, todo su mundo. También cómo me fascinó y angustió a partes iguales El señor de las moscas, con 12 años. O encontrar las novelas fantásticas a través de los ojos de Tolkien. O descubrir la prosa de Proust con 14 años. Los hermanos Durrell... Hay tantos. Me dejo muchos.

¿También escribes? ¿Has ilustrado algún texto tuyo?
Escribía de niña. Y desde la adolescencia hasta los veintitantos escribí poesía, era más una necesidad que un acto consciente o reflexivo.
Ahora tengo varios proyectos en los que estoy trabajando con mi propio texto.

¿Qué tipo de relación prefieres tener en general con el escritor al que vas a ilustrar su obra; que te permita libertad total de movimientos o que te dirija en algunas cuestiones?
Prefiero libertad.

Como ilustrador, ¿prefieres la ilustración de lo que llaman “vía objetiva”, tipo cronista que describe justamente lo que dice el texto, o te decantas por la “vía subjetiva”, que refleja su visión emocional de la obra? ¿Y como lector?
Entiendo que ilustrar exactamente lo que viene en el texto puede ser necesario a veces con niños muy pequeños y en determinadas obras. Aunque jugar con la sorpresa puede ser absolutamente genial y puede funcionar muy bien con niños muy chiquititos. Depende de la obra. A mí como lectora, desde niña, me aburría y enfadaba mucho ver descrito en un dibujo lo mismo que decía el texto, porque para eso ya tenía mi imaginación. Creo que el libro funciona mil veces mejor cuando existen dos autores, no cuando hay un autor (escritor) y un ilustrador. Cuando existen varias lecturas es infinitamente más enriquecedor ¿Quién puede imaginarse a El Pequeño Nicolás sin Sempé o a Roald Dahl sin Quentin Blake? Tomi Ungerer decía al respecto algo maravilloso: «Tengo mucho respeto a una hoja de papel en blanco y yo la mancillaré con mis dibujos o escribiendo sobre ella. Cuando te mancillan, empiezas una nueva vida, esa hoja de papel tiene una nueva vida. Cuando el dibujo de esa hoja de papel se imprime, esa hoja crea una segunda vida. Y cuando el libro se lee, aparece una tercera vida». No solo es importante dejar ese espacio de interpretación como autor al ilustrador, porque eso enriquece la lectura, sino que también es fundamental dejar espacio libre al lector (y es de lo que habla Ungerer) para una tercera interpretación, la suya, esa visión de la historia que no pertenece al escritor ni al ilustrador. Una tercera vida del libro que solo aparece al leerlo, que es individual y muy personal y que es lo que hace realmente especiales a esos libros que te marcan profundamente.

¿Alguna vez ha inspirado una ilustración tuya el texto de un escritor, o has escrito algo a partir de un dibujo?
Varios de mis álbumes nacieron con una historia ya creada con mis ilustraciones, el texto surgió después.
A veces me indigna un poco que a autor se asocie exclusivamente al escritor, constantemente, en todo tipo de revistas y entidades especializadas en literatura infantil y juvenil. Si dejamos aparte que a ambos se les remunera como autores y que ambos son creadores y ambos dejan en el libro una parte muy personal y emocional, qué es lo que entendemos como autor, ¿autor es quien se le ha ocurrido la primera idea? ¿y si ha sido el ilustrador el creador de la misma? Yo conozco un montón de casos en los que la historia estaba ya planteada, de principio a fin, mediante imágenes, y el texto surgió después, y en esos casos también se nombra como autor exclusivamente al escritor. En cualquier caso ¿realmente importa quién ha empezado la historia, tiene sentido que solo consideremos autor a quien haya comenzado el libro? porque un álbum se construye mediante imágenes y texto de forma indivisible y va cambiando a lo largo del proceso de creación, modificándose el texto y la imagen para que funcionen perfectamente juntos. Espero que esa dinámica cambie algún día, porque es muy injusta hacia la labor de los ilustradores en la literatura infantil.

¿Qué libro infantil te gustaría ilustrar?
Los libros que ya he leído y me han gustado especialmente no me los imagino de otro modo más que con las ilustraciones con las que los leí.
¿Ilustradores y/o escritores para público infantil que te interesen? Cuéntame por qué.
Me encanta el mundo de Roald Dahl. Es una pena porque lo descubrí ya de adulta, leyéndole sus libros a mis hijos, y ahora es mi autor favorito. Me encanta ese modo tan descarado que tiene de burlarse del mundo de los adultos y cómo se pone en el lugar de los niños, es muy divertido observar cómo juega con total libertad. Me gustan también mucho algunas de las obras de Isol, especialmente El globo y La bella Griselda, también por su humor y porque es muy combativa y política, eso me encanta. Y su Tener un patito es útil, porque es como hacer magia cuando se lo lees a niños o adultos, es un álbum muy especial. También Sáez Castán, conecta mucho con una parte mía muy friki. El modo de mirar la infancia de Sempé, Arnold Lobel, Tomi Ungerer, Sendak, Munari...

Dibujas para el público infantil pero, ¿prefieres dibujar para otro público?
No, preferir no. Podría ser divertido probar ilustraciones para el mundo adulto, pero la verdad es que me gusta mucho todo lo que tiene que ver con infancia.

Si quieres saber más sobre Patricia Metola y su maravilloso mundo gráfico y creativo, aquí tienes algunos vínculos:
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© De las ilustraciones, reservados todos los derechos a la autora, Patricia Metola.
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20 febrero, 2018
Las ilus de Patricia Metola están impregnadas de poesía. La niñez se asoma para inquietarnos. Son libros destinados para lectores de 3 o de 63, como yo.
21 febrero, 2018
Subrayo muchas de tus palabras, María. ¡Gracias! ^__^
22 febrero, 2018
Sensibilidad en colores, me encantan sus trazos sencillos y delicados. Gracias por hacerlo tan bonito Patricia Mentola. Gracias amigo Carlos, por acercarnos a personas mágicas como ella.
22 febrero, 2018
Amigo Enrique, se me fue tu doble nombre de artista, perdón, jajajaja
26 febrero, 2018
¡Jejejeje! No te preocupes, MJ, tú llámame como quieras, que seguro que respondo. ^___^
26 febrero, 2018
Muchas gracias a ti, M.J., por seguir el blog. Te confieso que no tenía muy claro cómo lo llevaría cuando empecé, pero cada vez disfruto más utilizándolo para mostrar al mundo trabajos tan preciosos (en todos los sentidos) como el de Patricia Metola. Es un regalo que estén ahí, pero internet es un océano tan grande… Habrá que lanzar todas las botellas que se pueda. ^___^