Paloma Muiña es una escritora con una sensibilidad especial. Narra de una forma tierna y tan natural que, sin darte cuenta, se cuela muy adentro. Sus letras emocionan. Su estilo, enamora.

Paloma también es una editora con una dilatada experiencia con publicaciones infantiles. Nace en Madrid en 1970, donde reside actualmente, aunque tiene la propuesta personal de vivir algún día cerca del mar. Estudió publicidad en el CENP, periodismo en la Universidad Complutense y remató sus conocimientos reglados con un máster en promoción de la lectura y literatura infantil en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Es una mujer trabajadora, mamá luchadora, lectora empedernida y un encanto de persona que tuve la gran suerte de conocer con un proyecto conjunto; un libro infantil con el que quedamos finalistas en XVIII Edición de los Premios de Cuentos Ilustrados de la Diputación de Badajoz (2015). Puedes ver algunas ilustraciones aquí.
Por todo lo contado, efectivamente acertarás si piensas que Paloma Muiña tiene mucho que decir acerca de los “puentes” que unen a los escritores con sus ilustradores. Valga esta pequeña entrevista como muestra.

Para ir calentando el ambiente: ¿cuál es tu relación con el dibujo, en general?
Estoy rodeada de ilustraciones e ilustradores, no solo por mi trabajo como escritora, sino también porque soy editora de literatura infantil. Creo que en España tenemos grandes artistas, y siempre que puedo hago búsquedas en internet para descubrir nuevos tesoros.

¿Nos puedes hablar de algún ilustrador que te haya marcado de alguna manera? (haya ilustrado tus obras o no).
¡José Ramón Sánchez! Cuando yo era niña había un programa de televisión que se llamaba Sabadabadá. En él, José Ramón ilustraba en directo, sobre un papel y con rotuladores de punta gruesa, lo que él mismo iba contando. Resultaba fascinante, parecía magia. Ya de adulta tuve la fortuna de coincidir con él durante una presentación en una librería de Santander. Allí descubrí que, además de artista, era un encanto de persona. Resultó muy emocionante.
Desde entonces hasta ahora son muchos los ilustradores que, por mi doble faceta de escritora y editora, he ido descubriendo y admirando.
¿También dibujas? ¿Has ilustrado algún texto tuyo?
Dibujo fatal. Cuando hago encuentros de autor en los coles suelo insistir en que lo mío son las palabras, no los dibujos, porque algunos lectores no tienen claro quién hace qué, y me gusta reivindicar la labor del ilustrador.
Aun así, debo confesar que en Treinta y tres días antes de conocerte hay un dibujo mío. Estoy segura de que, si alguien siente la curiosidad y echa un vistazo al libro, descubrirá rápidamente cuál es. Cuando envié el texto original al premio Ciudad de Málaga necesitaba incluir dicho dibujo, pues formaba parte esencial del contenido del libro. Lo que no podía esperar es que ganaría el concurso y que la editorial Anaya publicaría el libro incluyendo mi “obra de arte”. Bien es verdad se supone que es un dibujo realizado por un niño de unos diez años…

¿Qué sueles preferir, pactar qué se debe ilustrar y qué no, o dejarlo de su mano?
No, no, yo no pacto nada. Me encanta que el ilustrador lea el texto y haga su propia interpretación, que me sorprenda y enriquezca mi texto con su trabajo. El editor, eso sí, tendrá que hacer su labor, sobre todo por coherencia: si el texto dice que una niña va vestida de verde, eso debe respetarse. Pero a partir de ahí, cualquier detalle que quiere añadir, genial. Los libros que más me gustan son aquellos en que las ilustraciones te cuentan no solo lo que has leído, sino mucho más.

Como escritora, ¿prefieres la ilustración de lo que llaman “vía objetiva”, tipo cronista que describe justamente lo que dice el texto, o te decantas por la “vía subjetiva”, que refleja su visión emocional de la obra? ¿Y como lectora?
Creo que acabo de contestarlo más arriba, ja, ja, ja.
¿Alguna vez te ha inspirado una ilustración para escribir, invirtiendo el proceso habitual?
Sí, en muchas ocasiones veo ilustraciones y me gusta imaginar la historia que hay detrás y cómo la contaría yo. Lo mismo me pasa cuando leo títulos sueltos o veo fotos, anuncios, escenas de la calle…

Nómbrame algún escritor infantil que te interese.
Sería injusto nombrar a uno y dejarme fuera ciento, me interesan muchos y por distintos motivos, y nunca he sido capaz de limitarme a un libro, una película o una comida favorita. Pero te puedo nombrar unos cuantos que me marcaron en la niñez y la adolescencia: Enyd Blyton, Roald Dahl, Michael Ende, Louisa May Alcott, Lucy Maud Montgomery. Todos ellos me hicieron muy feliz y construyeron la lectora y escritora que soy hoy.
Escribes para el público infantil. ¿Por qué?
Ja, ja, ja. ¿Por qué no?

Si quieres saber más sobre Paloma Muiña y sus maravillosos escritos, aquí tienes algunos vínculos con mucha más información:
- Web
- Autora de SM
- IV Premio de Literatura Infantil Ciudad de Málaga, 2013
- XXV Premio de Literatura Infantil Ala Delta, 2014
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© De las ilustraciones, reservados todos los derechos a los artistas mencionados al pie de cada imagen, salvo acuerdo directo con el autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
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