¿Por qué contar con un zombi en tu historia, esa para el libro infantil que quieres ESCRIBIR?
Imagina.
Ayer estuviste bailando.
Te pusiste guapetona y te pasaste con tu amiga por ese bar nuevo con música de los ochenta, “The Thriller”.
Te lo estabas pasando genial, hasta que reparaste en aquel tipo pálido, de pómulos marcados y ojos hundidos. No decía nada, pero no paraba de mirarte. Y bailaba como con espasmos.
El tío era más raro que encontrarse un ciclista con bigote.
Pues te cortó el rollo radicalmente, porque se abalanzó de pronto. Venía a por ti, con los ojos muy abiertos.
Si no llega a ser por tu amiga, cinturón negro de kietoahí-do y taskung-fundi-do, que lo resolvió con dos certeros taconazos y un codazo en el plexo solar, cualquiera sabe qué hubiera pasado.
Te fuiste a casa con el miedo metido en el cuerpo, aunque por suerte, apenas te rozó.
Solo te hizo un pequeño ARAÑAZO.
Y al día siguiente, te levantas extraña.
Apenas puedes moverte, pareces Chiquito de la Calzada.
Con dificultad para hablar.
La boca seca, agrietada. Pastosa.
Los ojos inyectados en sangre.
Por fin, te asomas al espejo del cuarto de baño y te das cuenta.
¿Te has convertido… en un ZOMBI?
No.
Te sienta fatal trasnochar.
Pero se te antoja, quizás movida por el episodio vivido, escribir algo sobre zombis.
Y como escribes para niños, no sabes por dónde empezar.

De un primer vistazo, da como grima.
Carne colgando en jirones. Ojos bailando en las cuencas. Huesos blanquecinos a la vista. Regueros pegajosos e incalificables.
Asquerosito, ¿verdad?
Pues a las niñas y los niños les ENCANTA. Para ellos MOLAN, PERO QUE MUCHO.
Y este interés por el mundo zombi se CONTAGIA como el VIRUS.
Al utilizar el HUMOR para neutralizar la carga SANGUINOLENTA y la CASQUERÍA del mundo zombi, se ha encontrado un verdadero filón.
Te puedes encontrar ejemplos divertidos por cualquier sitio. Por ejemplo, este diálogo de los famosos personajes de la serie de la tele The Big Bang Theory:
— Las momias y los zombis son exactamente lo mismo.
— ¿Ah, si? ¿Seguro? Las momias están envueltas en vendas.
— Eso es tan solo una cuestión de moda.
— Sheldon, convéncele.
— Si un zombi te muerde, te conviertes en un zombi. Sin embargo, si una momia te muerde, solo serás un idiota al que le ha mordido una momia.
Los zombis NO son moda pasajera.
Los que se han atrevido a afirmar tal cosa han tenido que HUIR cuando estos volvían a salir de sus TUMBAS olvidadas.
Hay periodos en los que los zombis desbordan publicaciones y pantallas y, otros, en los que habitan en un reducto OSCURO y muy friki.
Pero, de una forma u otra, siempre tendremos a nuestro alcance un zombi. O un PEDAZO.

El rollito zombi nos abre a los ESCRITORES, también a los de público infantil, una nueva cuadrilla de personajes para explotar, o dotar a los mismos de siempre con nuevas características.
¿Que no lo acabas de ver? ¿Necesitas más razones?
Bueno, se me ocurren 3 razones para escribir un LIBRO INFANTIL con ZOMBI incluido. ¿No te MUERES por saberlas?
PODEMOS HABLAR DE LA MUERTE. ES FÁCIL, SI ERES ZOMBI.
Es un tema peliagudo para libros infantiles, ¿verdad?
Pero si utilizas un ZOMBI como puente entre un humano y el mundo de los muertos, la cosa es más sencilla. Los zombis son no-muertos, aunque no están vivos. Podemos situarlos en ambos mundos. Nos puede servir como cicerone de ultratumba.
Y no solo puedes hablar de la muerte, también de cosas relacionadas, como la enfermedad. O utilizar palabras que en otro tipo de obras sería difícil de aceptar por los niños, como ataúd, nicho, tétrico, lóbrego o difunto.
Un estupendo ejemplo es el libro infantil ESCARLATINA, de Ledicia Costas, el prota, Román, viajará al inframundo y volverá a ver a su abuelo, que había fallecido recientemente (abajo tienes más datos).

EL ZOMBI ENEMIGO. ESPELUZNANTE.
Es espeluznante, porque… ¡Te quiere comer el cerebro!
¡Y sin cerebro, no puedes vivir!
(Aunque haya quien lo utilice poco, no, no se puede).
Así que huyes.
Pero es que a menudo no se trata de un zombi aislado. Lo más lógico es que se trate de una HORDA ZOMBI (lo más lógico en este artículo).
Aunque parezca que esto tiene un final ineludible (que la espiches), puede que haya sorpresas, porque con los zombis nunca se sabe.
Como ocurre en la peli El alucinante mundo de Norman (Chris Butler y Sam Fell, 2012). No te lo cuento, para no hacerte spoiler, porque esta encantadora cinta de animación stop motion no te la puedes perder.
O en Frankenweenie (Tim Burton, 2012). Otra peli que no te puedes perder, también realizada en stop motion y que trata de zombis, pero, en esta ocasión, las que vuelven a la vida son MASCOTAS.
Ya te digo. Espeluznante.

EL ZOMBI AMIGO. EPATANTE.
Este amigo te vale para todo:
- Siempre te puede echar una mano. Literal.
- Se puede aventurar a casi cualquier cosa, porque mucho no arriesga. Ya está muerto.
- Puede ayudar (o estorbar) usando cosas asquerosas (y divertidas); ojos rodantes, extremidades que se sueltan y tienen vida propia, pesturrias varias…
- Te puede contar historias de cuando estaba vivo (siglos atrás).
- Puede actuar de forma bastante tonta y sorprendente, con su cerebro mermado.
- Y también te puede meter en toda clase de líos fantasmagóricos.
¡Un gran compinche!

Y no dejo MORIR este artículo antes de darte una relación de libros infantiles relacionados con el mundo zombi.
He REMOVIDO TIERRA y libros para ti, y he encontrado esto:
LIBROS ZOMBIS INFANTILES.
Escarlatina, la cocinera cadáver
Escrito por Ledicia Costas, con ilustraciones de Víctor Rivas. Publicado por Anaya (2014). Para niños a partir de 11 años.
Sinopsis (web Anaya): Si tu cumpleaños coincide con el Día de los Difuntos, prepárate para una sorpresa mortal. Eso es lo que le ocurre a Román Casas, que sueña con ser un prestigioso chef y pide un curso de cocina por su décimo aniversario. En su lugar recibe un ataúd negro con las instrucciones para activar a Escarlatina, una cocinera del siglo XIX y su inseparable lady Horreur, una escalofriante araña con acento francés. Los tres nuevos amigos y el gato Dodoto viajan a bordo del mortibús hasta el Inframundo, donde los muertos viven (bueno, es un decir) bajo el imperio de Amanito, un siniestro tirano. Así arranca una odisea de muerte donde no faltan ingredientes de aventura, misterio y mucho humor.
Su Majestad el Rey de los Niños Zombis
Escrito por Pedro Pablo Picazo e ilustraciones de Armand. Publicado por Editorial Viceversa (2011). Para niños a partir de 11 años.
Sinopsis (web del autor): ¡No te equivoques! Si crees que haciéndote un zombi tus problemas desaparecen, ¡estás en un error! Porque después puede que huelas mal y que te conviertas en rey de los niños zombis. También puede que descubras que los mayores y los pequeños no se entienden porque sus relojes marchan a tiempos diferentes y que los Funcionarios del Más Allá te persigan para llevarse tu alma. Después de todo esto, encima, puede suceder que tus padres te hagan tan poquísimo caso que ni siquiera se enteren de que has pasado a ser un zombi.
Antxón el zombi, cachitos de mi vida
Escrito por Cecilia Alonso, con ilustraciones de Cristina de Cos-Estrada. Editado por la editorial DiQueSí (2018). Para niños a partir de 7 años.
Sinopsis (web de DiQueSí): La vida de Antxón es un auténtico caos, y no solo porque esté en esa edad tan… tan truculenta, sino porque, además, a veces se le caen cachitos de cuerpo. Así, en general. Si eres zombi ya sabes a qué nos referimos. Y si eres humano, seguro que a ti también te pasan cosas raras cuando menos te lo esperas. Especialmente si estás en esa edad tan… tan truculenta.
¡Nadie es un zombi!
Escrito por Jordi Folck, con ilustraciones de Òscar Julve. Publicado por Anaya (2013). Para niños a partir de 10 años.
Sinopsis (web Anaya): Waldemar Izczyszyn ha llegado a nuestro país procedente de Europa del Este. Muy pronto sus nuevos compañeros de clase se darán cuenta de que no es como ellos: no tiene dientes ni sangre; cuando no pierde un brazo, pierde la risa... Si hasta parece que no tiene nombre, pues en su casa le llaman Nadie. ¿Qué ocultarán este extraño chico y su peculiar familia?
Amanecer zombi
Escrito por Tanya Landman, con ilustraciones de Jay Wright. Publicado por SM (2016). Para niños a de 8 a 10 años.
Sinopsis (web SM): Fran y su perro Watson están en Rumanía acompañando a papá, un famoso maquillador de cine. Toca grabar la película Amanecer zombi. Lo que, en principio, era un rodaje normal terminará con la aparición de un misterioso fantasma que traerá de cabeza a Fran. Pero, ¿quién andará detrás de estas apariciones?
Macarrones con zombi. La cocina de los monstruos 1
Escrito por Martín Piñol, con ilustraciones de Votric. Publicado por Destino Infantil & Juvenil (2012). Para niños a partir de 7 años.
Sinopsis (web de la editorial): El chef Bermúdez quiere cocinar los platos más originales del mundo. ¿Sus ingredientes? Los monstruos más espeluznantes. ¿Sus ayudantes de cocina? Su desagradable rata Estiércol, un niño empollón y una niña gimnasta. ¿Te atreves a comer en La cocina de los monstruos? Libros con cartas para jugar, tests, chistes, recetas... y mucho más
Bueno, pues aquí cerceno, digo, corto. Espero que no te hayas muerto de aburrimiento. Cerebro que te hayas quedado hasta el final.
¿Y tú? ¿has leído, visto y/o saboreado alguna obra zombi que comentar?
¿Qué te ha parecido este artículo?
¿Algo que comentar?
Puedes hacerlo un poquito más abajo, ¡gracias!
CRÉDITOS
Créditos para las fotos: CC0 (zero creative commons) licence.
- Señal de tráfico: Trevor Mattea (IMG_5516), via Wikimedia Commons.
- Ryan McGuire (https://gratisography.com)
Créditos para las ilustraciones:
- Yo mismo (si quieres más, aquí tienes).
- Y también, lo que viene a continuación:
© De las ilustraciones, reservados todos los derechos a los artistas mencionados al pie de cada imagen, en los datos del libro al que corresponde o en el apartado "Créditos", salvo acuerdo directo con el autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
SUSCRÍBETE a mi blog y descárgate gratis el primer capítulo de
GUSTAVO Y LA MÁQUINA DE MONTAR MONSTRUOS
y la revista SINQUIETO.
Te enviaré un correo quincenal con los nuevos artículos y alguno extra, pero te daré poco la lata.
Te puedes dar de baja cuando quieras (pero no lo hagas).
1 agosto, 2018
Un gran artículo, lleno de chispa, frescura y con esa capacidad que caracteriza a Enrique Carlos como escritor, llena de imaginación y con don para hacerte reír. ¡Desde hoy me declaro fan de los zombies!
1 agosto, 2018
¡Ay, qué bien, otra para mis filas! ¡Pronto dominaremos la Tierra! ¡Juajuajuajuaaaa! (risa maléfica) Uy, perdona Cristina, creo que se me ha ido un poco la pinza. Pero es que tus comentarios me… REVIVEN!!! ¡Juajuajuaaaaa! ^___^
1 agosto, 2018
Me he divertido como un niño leyendo este articulo. Como se nota que sabes tratar con ellos y te metes en su mundo.
1 agosto, 2018
¡Jajaja! ¡Muchas gracias, Alex! Pues sí, me sigo viendo como un niño, por dentro. No es algo elegido, es que está ahí. Pero tengo que decir que trato de cuidarlo. Por eso sigo leyendo, viendo y disfrutando obras para público infantil. Bueno, por eso y porque disfruto como un niño ^____^
1 agosto, 2018
Sencillamente genial, muy fresco y divertido para esta época y con un tema que nunca pasa de moda como dices. Personalmente siempre me gustaron los zombies y me encanta que nos pongas tantos ejemplos y reseñas. Muy fan😍.
15 agosto, 2018
¡Qué bien que te guste, MCarmen! Me da mucha alegría. La verdad es que a casi cualquier monstruo se le puede tomar cariño, si se le presenta de forma adecuada. Pero los zombis suelen tener más dificultades para esto, pobrecillos. ¡Salvemos a los zombis! ^__^